Entras en nuestra vivienda...
Las puertas y el dintel tradicionalmente eran de madera.
Puertas
Ventanas y balcones
El contacto con el exterior se realizaba a través de balcones.
Plantas
Las casas contaban con la planta de abajo dónde se encontraba el negocio y la planta de arriba dónde estaba la vivienda
Conservamos una bella colección de cerraduras de hierro originales en Medina de Rioseco.
Cerraduras
Si la economía doméstica lo permitía se asentaban sobre una base de piedras labradas. Sólo las familias más adineradas empleaban la piedra y, más tarde, el ladrillo en la construcción de sus hogares.
Las casas se construían en adobe y tapial.
Dado el carácter endeble de los muros, estos se solían reforzar con un entramado de madera.
Una vez finalizada la construcción se cubrían los lienzos con una capa de adobe o pintura para evitar que se deteriorase a causa de la lluvia y el viento, dar calor y para disimular la pobreza de los materiales.
Entramado
Una característica de la tierra de campos es que los tejados sobresalen sostenidos por canecillos de madera para evitar que la lluvia destruyera los muros de adobe.
Si paseas por las calles Lázaro Alonso y Román Martín verás todo tipo de canecillos desde algunos muy labrados hasta otros más sencillos.
También se conservan viviendas con doble alero en su fachada.
Tejado
Las viviendas también podían contar con un patio, una bodega y hace muchos años contaban con una galería de madera dónde secar la ropa
Soportales
Aunque de los soportales os hemos hablado en la arquitectura popular queremos recordar como
Medina de Rioseco ha sabido salvaguardar muchos de estos elementos que servían para albergar negocios, resguardarse del frío y lluvia...
Los soportales son una seña de identidad de la arquitectura popular de Tierra de Campos. Han estado presente desde tiempo inmemorial en la localidad como podéis comprobar en estas fotos conservadas en el Museo Etnográfico de Castilla y León.